Es el tipo de acabado que consiste en dejar la pieza con un reflejo sumamente perfecto. Se utiliza especialmente para industrias como las alimenticias, farmacéuticas y textiles.
Disponemos de medidores de rugosidad, acreditándole los certificados de la medición. Estas mediciones solo son válidas para el pulido tipo brillo y el satinado, siempre y cuando sea necesario y lo solicite el cliente.